
En las caderas, de presionarte
En los ojos, de observarte
En los labios, de lamerte
En las manos, de acariciarte
En los oídos, de escucharte
En las piernas, de apretujarte
En los hombros, de tensionarme
En la espalda, de
contraerme
En los pies, de correrme
En mi boca, de comerte
En mi pelvis, de follarte
En mis nalgas, de sentirte
Tengo agujetas en los sentidos, en las tripas, en el alma.
Intento andar y me duelen los huesos que no existen.
Me dejas cada cierto tiempo, reventá, cansá, aniquilá, derrotá .
mi compañía, mi desahogo, mi alegría, mi por qué,
mi para qué, mi entrar, mi salir, mi azote,
mi sinsentido, mi huida, mi regreso,
mi sueño, mi desvelo, mi energía, mi risa, mi vida.
Y no paremos, nos quedan mil posturas, mil aventuras, apenas hemos empezado la danza más antigua del mundo, te tengo preparadas tantas sorpresas que ni imaginas, sólo quiero que cierres los ojos, me dejes hacer, que luego yo te dejaré hacer.