Palabras

Quiero que inventes un diccionario para mi

Que las nuevas palabras las dibujes a lametazos sobre mi piel

Que graves las consonantes con tus dedos en mi pubis

Que las vocales las esparzas sobre mi pecho

Los adjetivos, los pintes en mi culo

Los verbos, los deslizes por mi cuello

Los nombres los olvidamos en la puerta del hotel

Los adverbios de tiempo los aniquilamos

Los pronombres posesivos que no existan
Que omitas en tu diccionario cualquier palabra que no se pueda traducir al lenguaje de los sentidos

Que inventes una sola letra para agarrar mi cadera

Quiero que sazones tus palabras con el mismo sabor que tiene tu piel.

Quiero que todas tus nuevas letras las pueda dibujar con mi cuerpo sobre el tuyo

Quiero que cada noche me traigas una palabra nueva, que al acabar el baile más antiguo del mundo, la escribas con tu lengua allí donde tú y yo sabemos, allí donde empieza mi delirio y acaba mi razón.

Para ti, poeta que bordas letras para hacer palabras y con estas poesías

AGUJETAS

En las caderas, de presionarte

En los ojos, de observarte

En los labios, de lamerte

En las manos, de acariciarte

En los oídos, de escucharte

En las piernas, de apretujarte

En los hombros, de tensionarme

En la espalda, de

contraerme

En los pies, de correrme

En mi boca, de comerte

En mi pelvis, de follarte

En mis nalgas, de sentirte

Tengo agujetas en los sentidos, en las tripas, en el alma.

Intento andar y me duelen los huesos que no existen.

Me dejas cada cierto tiempo, reventá, cansá, aniquilá, derrotá .

Cada cierto tiempo quiero que estas agujetas sean

mi compañía, mi desahogo, mi alegría, mi por qué,

mi para qué, mi entrar, mi salir, mi azote,

mi sinsentido, mi huida, mi regreso,

mi sueño, mi desvelo, mi energía, mi risa, mi vida.

Y no paremos, nos quedan mil posturas, mil aventuras, apenas hemos empezado la danza más antigua del mundo, te tengo preparadas tantas sorpresas que ni imaginas, sólo quiero que cierres los ojos, me dejes hacer, que luego yo te dejaré hacer.

Y cuando un día nos digamos adiós, tengamos la certeza de que nos hemos devorado, nos hemos comido, como auténticos animales, que en definitiva, es lo que somos.

Fotos sacadas de aquí, (gracias Carlos)

Dormido

Sólo te he visto dos veces dormido.

Tu sueño es nervioso, agónico, doliente, duermes como vives, al borde.

Pero esas dos veces que te has quedado dormido sin quererlo entre mis brazos, te he despertado.

Te he despertado de la mejor manera que sé despertarte.

Deslizando mis labios por tu cuello, por tu pecho imberbe, por tu barriga ausente, por tus piernas atléticas.

Y mi boca busca, busca el placer dormido, aletargado, invisible.

Y sé que te gusta cuando está como tú, dormido y por eso deslizo mi lengua entre tus piernas, para que suavemente se salpique el sueño y recobrar a golpes de lengua, de labios, de pequeños mordiscos el resplandor de apenas unos minutos.

Y recuperas el resplandor y me azota el suave balanceo de tus manos en mi cabeza, sin apretar, sin apenas notarlas, y sé que si mezo mi lengua sobre la cumbre de tu placer despertarás sin un atisbo de cansancio.

Y sé que si continúo en este juego que te gusta y me fascina acabarás de nuevo temblando, olvidando hasta tu nombre, convulsionando tu placer que durante ese instante fue también el mío.

fotos de google

Como nadie

DIOS, DIOS, DIOS, DIOS...

Decididamente, como sigas comiéndome<>LO

como hasta ahora, me voy hacer católica.

FOTOS DE GOOGLE, MEJOR DICHO DE LA NATURALEZA

Callada

CALLADA, en estos momentos la palabra sobra

ASÍ PUEDO LAMERTE TRANQUILA

CALLADA, porque me sabes a sal y mi voz te endulza

ASI PUEDO RESPIRAR AL UNISONO CON TU PIEL

CALLADA, porque no quiero que el aliento separe tus labios de los mios.

ASI PUEDO BESARTE SIN INTERRUPCIONES

CALLADA, porque con mis silencios, tu placer se hace infinito

ASI PUEDO MIRAR TUS OJOS RECORRIÉNDOME

CALLADA, para que mis yemas no desperdicien un átomo de tu piel.

ASI PUEDO RECREARTE CUANDO TE HAS IDO

CALLADA, para que mis ojos se detengan en el fin de tu placer

ASI PUEDO SABOREARTE DURANTE HORAS

CALLADA, me gusta estar callada, porque puedo escuchar sin interrupciones esas dos palabras tuyas que ahora he hecho mias, "QUE BUENO...", que sin quererlo pronuncio hasta la saciedad, esperando, ya sabes, repetirte.

fotos de Antoine D´agata

2009

Simplemente muchos y buenos