domingo, 30 de noviembre de 2008

Mirándote



De golpe me encuentro pensando en ti

Sintiendo las yemas de tus dedos alrededor de mis pezones, apretando tus labios, lamiéndolos con avaricia, soplándolos suavemente,

mordiéndolos avidamente.

Tu lengua que los recorre ahora lento, ahora rápido,
con ese dolor dulce, secreto, que sabes que me retuerce.


Convirtiéndolos en piedras negras, apuntando directamente a tu boca, arrugándose, contrayéndose, pidiéndote más, más lengua, más labios, más yemas, más saliva, más placer, más dolor.

Y deja que la espuma que trae tu ola se desparrame sobre ellos

2 comentarios:

Belén dijo...

eso si que es un dejar y dejarse fluir!

te he echado de menos :)

besicos

Anónimo dijo...

ohhh!!! leo que volvemos con tierna fuerza, no se me ocurre mejor rompeolas.
todos mis vellos ansisos te esperaban.
humedos y calidos besos.